Presentación del informe en la sede del Instituto Elcano./ Foto: The Diplomat
Eduardo González. Madrid
La presencia global de España ha registrado un aumento notable desde 1990 gracias al crecimiento de la dimensión económica, pero ha experimentado una pérdida de presencia relativa desde 2010 como consecuencia, sobre todo, del impacto de la crisis económica, según se desprende del Informe Elcano de Presencia Global 2014.
El Informe de Presencia Global, que pretende medir la capacidad de los Estados para «proyectarse fuera de sus fronteras», comenzó a realizarse en 1990, con intervalos de cinco años hasta 2010 y anualmente desde entonces. En la actual edición se analiza la presencia internacional de 70 países, incluidas las 60 economías más importantes del mundo, los miembros de la OCDE y todos los Estados de la UE, a partir de 14.700 datos relativos a las dimensiones económica, militar y blanda (número de turistas, éxitos deportivos, migraciones o impacto mediático).
Según el informe, cuya página web fue presentada este miércoles en la sede del Real Instituto Elcano en Madrid, la naturaleza de la presencia global española es mayoritariamente blanda y, dentro de ésta, de menor valor añadido, «con protagonismo de las variables de turismo o deportes». Ocurre lo mismo con la dimensión económica, «destacando las exportaciones de bienes primarios y servicios».
Asimismo, el documento revela una pérdida de presencia relativa de España desde 2010 a favor otros países emergentes. Es más, en 2013 se apreció, por primera vez, una disminución del valor del Índice de Presencia Global de España a causa de la reducción de fondos destinados a cooperación internacional, de la ralentización de las exportaciones de manufacturas y de servicios y de un menor stock de inversión en el exterior, «evidenciando el impacto de la crisis en términos de presencia global».
El índice del Instituto Elcano analiza la capacidad de los Estados para «proyectarse fuera de sus fronteras»
En el conjunto de la Unión Europea, el informe indica que España ganó cuota de presencia hasta 2010, «empujada por el mayor dinamismo de la dimensión blanda -migraciones e información-, que cobra cada vez más protagonismo frente a la económica». El crecimiento en las variables económicas ha sido menor que el registrado por los principales socios comunitarios, lo que ha reducido la aportación de la dimensión económica a la presencia española en Europa.
El primer puesto del ranking de 2013 lo ocupa Estados Unidos. Alemania y Reino Unido ocupan las posiciones segunda y tercera, y China la cuarta, con un espectacular crecimiento desde 1990 (casi veinte puestos de diferencia). España se encuentra en décimo primer lugar.