José Ignacio Salafranca.
Luis Ayllón. Madrid.
El Gobierno de Mariano Rajoy aspira a colocar a varios españoles en el equipo de la nueva Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, la italiana Federica Mogherini. Según supo The Diplomat de fuentes solventes, uno de las candidatura es la del ex diputado de Parlamento Europeo José Ignacio Salafranca, para ocupar una de las dos secretarías generales adjuntas del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
España considera que, durante el mandato de la británica Catherine Ashton, el número de españoles en el núcleo duro de la Alta Representante fue muy pequeño y no se corresponde con el peso de España en la UE. Sólo se puede contar, desde agosto de 2012, dentro de la cúpula de 18 altos cargos, el nombre de Luis Felipe Fernández de la Peña, como director general de Europa y Asia Central, en tanto que los puestos del Consejo del SEAE, es decir los más próximos a la Alta Representante, fueron ocupados por un francés (Pierre Vimont, secretario general Ejecutivo), un irlandés (David O’Sullivan, director general administrativo), una alemana (Helga Schmid, secretaria general adjunta para Asuntos Políticos) y un polaco (Maciej Popowski, secretario general adjunto para Asuntos Interinstitucionales).
Federica Mogherini ya ha elegido su jefe de gabinete, el también italiano Stefano Manservisi y, al parecer, su secretario general Ejecutivo, Pierre Vimont, podría mantenerse en el cargo hasta el mes de mayo. Esto podría llevar a que el resto de los miembros del núcleo duro del Servicio Europeo de Acción Exterior siguieran hasta entonces, lo que retrasaría un pronunciamiento sobre sus sustitutos y obligaría a España a esperar para ver cumplidas sus aspiraciones.
Salafranca, candidato a secretario general adjunto de la Alta Representante
Las fuentes consultadas por The Diplomat indicaron que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, remitió una carta a Mogherini, tras conocerse su nombramiento, en la que presentaba la candidatura de Salafranca para una de las Secretarías Generales Adjuntas, que podría ser la de Asuntos Interinstitucionales, que se ocupa, entre otras cosas, de las relaciones con el Parlamento Europeo.
Salafranca conoce bien la Eurocámara, ya que ha sido parlamentario europeo desde 1994, con numerosas responsabilidades en materia de política exterior. Sin embargo, los últimos comicios europeo, en los que el PP perdió algunos escaños, le dejaron a las puertas de volver al Parlamento.
García-Margallo también abogaba en su carta por el diplomático Pedro Antonio Serrano de Haro para ocupar una de las direcciones políticas, tras haber sido en los últimos años asesor del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Igualmente, España aspira a incluir en un puesto de mayor relieve en el equipo de Mogherini a Félix Fernández-Shaw, hasta ahora jefe de la división de coordinación de la cooperación al desarrollo del SEAE.