Jean-Claude Juncker/Foto: Wikileaks
Eduardo González. Madrid
La supuesta implicación de Jean-Claude Juncker en acuerdos secretos con multinacionales para rebajar impuestos en la época en que era primer ministro y ministro de Finanzas de Luxemburgo (el llamado caso LuxLeaks) «demuestra» que el PSOE hizo «lo correcto» cuando decidió no apoyar al actual presidente de la Comisión Europea, según ha declarado a The Diplomat el portavoz socialista en la Comisión Mixta para la Unión Europea, Juan Moscoso.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha presentado una moción de censura contra Juncker en la Eurocámara, en el seno del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea, por los supuestos acuerdos secretos firmados en la época en que era primer ministro y ministro de Finanzas (cargos que simultaneó entre 1995 y 2009) con al menos 340 empresas multinacionales. Asimismo, ha instado al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a que pida a los eurodiputados socialistas que se sumen a esta iniciativa.
«Es evidente que la política que se produjo durante la época en que era primer ministro es contraria a lo que exige la ética y ha causado muchos de los problemas fiscales que hay detrás de la crisis de deuda», declaró Juan Moscoso.
Aparte, estos posibles acuerdos son incongruentes con la lucha «contra los paraísos fiscales, tanto fuera como dentro de la Unión Europea, en este caso en Luxemburgo», prosiguió. Este hecho, añadió, «demuestra que los socialistas españoles hicieron lo correcto» cuando decidieron no votar a favor de Juncker como presidente de la Comisión.
Moscoso dice que los beneficios secretos son contrarios a la lucha «contra los paraísos fiscales»
La primera gran decisión de Sánchez tras su llegada a la secretaría general fue ordenar a los 14 eurodiputados socialistas españoles que votaran en contra de Juncker como presidente de la Comisión, contraviniendo el pacto al que habían llegado los conservadores y los socialistas europeos por el cual los primeros apoyarían a Martin Schulz para la presidencia de la Eurocámara a cambio de que los segundos hicieran lo propio con el luxemburgués.
Los eurodiputados socialistas españoles exigieron el martes 11 de noviembre a Juncker que comparezca, «a petición propia y de manera inmediata», ante el pleno del Parlamento Europeo para explicar su supuesta implicación «en la firma de acuerdos secretos con multinacionales para rebajar sus tributaciones».
«Huir de ese debate y no dar la cara supone una falta de respeto democrático que no hace sino aumentar el malestar general de los europeos», que en un contexto «de grandes recortes sociales e incremento de impuestos a las familias y a las empresas en toda Europa», se sienten «agraviados e indignados por supuestos acuerdos fiscales para que grandes multinacionales incumplan con sus obligaciones tributarias», declaró el PSOE en un comunicado.