The Diplomat in Spain

Adolfo Suárez y Alejandra Romero./ Fotos: LD/G3/La Razón.

The Diplomat. Madrid

Fin a uno de los culebrones nobiliarios de este año. Adolfo Suárez Illana finalmente no ha presentado alegaciones a la solicitud de su sobrina Alejandra Romero para heredar el Ducado de Suárez, el título que el rey Juan Carlos concedió al expresidente del Gobierno en 1981 tras su dimisión, según adelantaron fuentes del Ministerio de Justicia a The Diplomat in Spain.

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El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el 24 de septiembre la solicitud de Romero, un paso que dio a los seis meses del fallecimiento de su abuelo tal y como establece la ley. El anuncio de la División de Derechos de Gracia y otros Derechos -dependiente de la Subsecretaría del Ministerio de Justicia- advirtió entonces de que se abría un plazo de treinta días para que pudieran presentar alegaciones «los que se consideren con derecho al referido título», tal y como se hace ante cualquier vacante nobiliaria.

Una ley de 2006 equiparó a hombres y mujeres en igualdad de derecho a la sucesión de un título nobiliario. A raíz de este cambio normativo, Adolfo Suárez hijo intentó, con su padre aún en vida, que el título recayese en él alegando que ese había sido el deseo del expresidente. Hizo una gestión ante la Casa Real ya que el Rey es el que firma en última instancia las concesiones nobiliarias, pero desde La Zarzuela se le hizo ver que el monarca no podía saltarse la ley.

Al no pleitear ahora con su sobrina, Alejandra Romero -primogénita de la hija mayor de Adolfo Suárez, Amparo, fallecida en 2004- se convertirá en la segunda duquesa de Suárez una vez que el BOE publique el nombramiento en los próximos días.