Pilotes en la terminal offshore del puerto de Sassnitz (Alemania)/. Foto: Iberdrola
Julio García. Madrid
Iberdrola ha comenzado en Alemania las pruebas para examinar el comportamiento de los pilotes que se utilizarán en la construcción del parque eólico marino de Wikinger, una vez que han finalizado con éxito los estudios geotécnicos realizados en el mar Báltico. Este parque, primero de una empresa española en ese país, dispondrá de 350 megavatios (MW) de potencia y requerirá una inversión de cerca de 1.400 millones de euros.
El grupo germano de ingeniería y servicios Bilfinger, junto a un conjunto de contratistas, llevará a cabo una operación pionera para optimizar el diseño de las cimentaciones tras evaluar el comportamiento de los pilotes frente a las cargas estáticas, dinámicas y cíclicas propias de las estructuras offshore.
Esta iniciativa renovable de Iberdrola, ubicada en aguas del mar Báltico, incluye la instalación de 70 aerogeneradores de 5 MW de potencia unitaria y una subestación marina en un área de unos 34 kilómetros cuadrados, todo ello en una zona con profundidades de entre 37 y 43 metros.
Wikinger cubrirá las necesidades de más de 350.000 hogares alemanes
Wikinger estará operativo a partir de 2017 y producirá suficiente electricidad como para cubrir las necesidades de más de 350.000 hogares alemanes, equivalentes a más del 20% de la demanda de energía del estado federal de Mecklemburgo-Pomerania occidental, en donde se sitúa.
La compañía española está en estos momentos en la fase final de la negociación de los contratos con los proveedores para el suministro de los cables, cimentaciones, plataformas, subestación offshore y aerogeneradores del parque, tras un exhaustivo proceso de licitación.
Uno de estos contratos ha sido adjudicado recientemente, por un valor de cerca de 70 millones de euros, a la empresa pública española Navantia, seleccionada como proveedor preferente de las estructuras metálicas de Wikinger, y que se construirán en sus instalaciones en Puerto Real (Cádiz).