The Diplomat in Spain

Envío de ayuda financiada por el CERF a los países afectados por el ébola/Foto: PMA

Eduardo González. Madrid

El Gobierno español autorizó el pasado viernes una aportación de dos millones de euros, en calidad de contribución voluntaria, al Fondo Central de Respuestas a Emergencias de Naciones Unidas (CERF), una cantidad que, pese a haber experimentado una notable reducción en los últimos años, mantiene a nuestro país como el sexto donante mundial a este organismo desde su creación en 2005.

El CERF (por sus siglas en inglés) fue creado en diciembre de 2005 por la Asamblea General de la ONU con la finalidad de permitir la asistencia humanitaria «de la forma más oportuna y fidedigna a los afectados por desastres naturales y conflictos armados», según ha informado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), encargada de administrar el Fondo.

Los tres principales objetivos de este fondo de reserva son promover la acción temprana con el objeto de reducir la pérdida de vidas humanas en caso de catástrofe, favorecer una respuesta inmediata a necesidades básicas en situaciones de emergencia y reforzar los elementos centrales de la respuesta humanitaria en las crisis. El CERF repartió en 2013 alrededor de 350 millones de dólares en 45 países, especialmente en África. Según la OCHA,»los fondos se asignan adonde más se necesitan en la red de organizaciones internacionales de asistencia».

El principal país donante desde su fundación es Reino Unido, con casi 758 millones de dólares (99 millones de ellos en 2014), seguido de Suecia (con un total de más de 553 millones), Noruega (521 millones), Países Bajos ((494 millones) y Canadá (casi 265 millones). A continuación, en sexta posición, se encuentra España, con 189,5 millones totales, según los datos de la OCHA.

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EEUU, Japón y Francia, del G8, se encuentran muy por debajo de España en la lista de contribuyentes

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Alemania ocupa la octava posición, con 129 millones, y Estados Unidos la décimo quinta, con 44 millones. Otro países del G8, como Japón o Francia, se encuentran muy por debajo de España (décimo séptimo, con 23 millones, y vigésimo segundo, con menos de siete millones, respectivamente).

La aportación española, al igual que la de otros países, ha estado muy condicionada por la crisis económica y financiera. En el periodo 2006-2010, España donó más de 160 millones (sexto lugar en el mundo). En 2011, la cantidad fue de poco más de 20 millones, lo que le permitió mantenerse en esa sexta posición, pero la cifra se redujo considerablemente en 2012 a 2,6 millones y ascendió a 6,6 millones en 2013, hasta llegar a los dos millones del presente año.

España «apoya plenamente el trabajo del CERF y valora positivamente la agilidad de este Fondo y de la Oficina para responder a las crisis humanitarias», declaró el Consejo de Ministros el pasado viernes. «La aportación que se propone, por importe de dos millones de euros, confirma el firme compromiso del Gobierno con la respuesta humanitaria multilateral ante las crisis, los conflictos y las emergencias internacionales, que adquiere un valor especial en las actuales circunstancias de restricción presupuestaria», añadió.