The Diplomat in Spain

Caddy Adzuba/ Foto: Fundación Príncipe de Asturias

Eduardo González. Madrid

El embajador de la República Democrática del Congo (RDC) en España, Oscar Matondo, celebra la concesión del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014 a la periodista congoleña Caddy Adzuba por su lucha contra la violencia sexual.

En declaraciones a The Diplomat in Spain,  el embajador ha recordado que, el pasado mes de julio, el presidente Joseph Kabila designó a una mujer para el cargo de consejera del jefe de Estado sobre violencia sexual, Jeannine Mabunda, cuya primera misión ha consistido en una visita, el pasado 21 de agosto, a la provincia de Kivu Norte (en el este) con el objetivo de «recoger la realidad sobre el terreno».

Por ello, el embajador considera que la concesión del premio a la periodista congoleña llega en un «buen momento» porque ayudará a reforzar el compromiso del Gobierno en su «combate fundamental» contra la violencia de género en las zonas de conflicto de la RDC.

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El embajador dice que refuerza el compromiso de su Gobierno contra la violencia de género

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El Jurado del Premio Príncipe de Asturias por la Concordia anunció el miércoles la concesión del galardón a la «reconocida activista por la libertad de prensa, la reconstrucción de la paz y los Derechos Humanos, especialmente los de la infancia y las mujeres en zonas de conflicto, Caddy Adzuba», como símbolo «de la lucha pacífica contra la violencia que afecta a las mujeres, la pobreza y la discriminación, a través de una labor arriesgada y generosa».

Caddy Adzuba nació en Bukavu, capital de la convulsa provincia de Kivu Sur (este), en 1981. Licenciada en Derecho por la Universidad Oficial de Bukay, trabaja en la actualidad en Okapi, emisora vinculada a la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), que desde 2002 emite en todo el país y a través de la cual denuncia «las torturas y violaciones de las que son víctimas las mujeres y las niñas congoleñas y promueve su reinserción en una sociedad en la que son, por este hecho, repudiadas».

Azuba está amenazada de muerte desde que denunció la violencia sexual que sufren las mujeres de su país, en guerra desde 1996. Ha estado a punto de morir asesinada en dos ocasiones y tiene protección de Naciones Unidas.

En sus primeras declaraciones tras obtener el premio, citadas por la Fundación Príncipe de Asturias, Caddy Adzuba advirtió de que, «dada su envergadura y la implicación de unos y otros en el país, en África y a escala internacional, el problema de la paz en la República Democrática del Congo es un problema que afecta hoy a la humanidad entera», por lo que «este galardón y el reconocimiento que conlleva son la prueba de que el trabajo que realizamos no pasa desapercibido y conmueve los corazones más sensibles”.