Tabla de recuperación de la industria manufacturera de la UE por Estado miembro en 2013/ Foto: CE
Eduardo González. Madrid
La Comisión Europea difundirá a mediados de este mes sus dos informes anuales sobre la competitividad industrial europea y sobre la competitividad en cada uno de los Estados miembros. Los estudios de 2013 presentaban un panorama muy preocupante para el conjunto de la Unión, en especial para España, al que situaban como el tercer país de la UE en caída industrial, sólo por detrás de Chipre y Grecia.
El comisario europeo de Industria y Empresariado, Ferdinando Nelli Feroci, desvelará las principales conclusiones del informe en rueda de prensa, en la que se ofrecerán también un análisis técnico de los documentos, un comunicado de prensa y dos memoriales (uno por informe), según ha informado la Comisión Europea, sin más precisiones.
El Informe Europeo sobre Competitividad se publica anualmente desde 1997. Su objetivo es ofrecer una evaluación cuantitativa de los resultados de las industrias de la Unión en términos de competitividad y hacer un repaso sobre las geopolíticas que contribuyen al desarrollo de las empresas y sobre los factores que afectan al crecimiento de las empresas, como el acceso a las diversas formas de financiación, el papel de la administración pública y la innovación, la incidencia y los factores de la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas y el impacto de los costes energéticos.
Aparte, el informe sobre la competitividad de los Estados miembros expone la actual situación de la industria europea y compara los progresos realizados en los Estados miembros. Este documento se basa en indicadores tales como la inversión y el acceso a inversiones, a la innovación, a las fuentes de energía y a las materias primas y el acceso a los mercados, a infraestructuras y servicios. Asimismo, examina la política industrial adoptada a nivel europeo y en cada uno de los Estados miembros. El informe de este año se centra sobre todo en la mejora del entorno de las empresas mediante una administración pública proclive al crecimiento.
Los resultados de los informes, que sirven de instrumento para la elaboración de políticas basadas en elementos concretos, se debatirán durante el Consejo de la Competitividad (integrado por los ministros de Industria o de Economía de los Estados miembros más el comisario europeo de Competencia) de los días 25 y 26 de septiembre.
España era el tercer país más desindustrializado de la UE en el informe de 2013
El informe de 2013 alertaba de que la aportación de la industria europea al Producto Interior Bruto (PIB) había descendido del 15,5 al 15,1 por ciento en un solo año, en el marco de un proceso de «desindustrialización» (en palabras de la propia Comisión Europea) cuyos principales factores eran el encarecimiento de la energía, el descenso de las inversiones, las restricciones al crédito y el estancamiento de las administraciones públicas. Asimismo, advertía de que la brecha industrial entre los países se estaba profundizando y de que, a ese ritmo, no sería posible alcanzar la meta del 20 por ciento del PIB perseguida para 2020.
El informe de 2013 indicaba también que España era el tercero de la UE, «sólo por detrás de Chipre y Grecia», en lo que respecta a la caída de la producción industrial desde el comienzo de la crisis, con un descenso del 30 por ciento desde 2008 (la media de la UE era del 12 por ciento) y con un 13,3 del valor añadido total frente al 15,3 en el conjunto de la Unión. Los expertos lamentaban la lentitud y el retraso en la aplicación de las reformas lanzadas por el Gobierno para impulsar la industria y reclamaban un aceleramiento de las iniciativas de mejora del entorno empresarial y de la competitividad en materia de costos, a fin de hacer posible la recuperación.