El secretario de Estado francés para la UE, Harlem Désir./ Imagen: France2.
Eduardo González. Madrid.
Los Gobiernos de España y Francia han aprovechado el rechazo popular de la independencia en Escocia para reclamar una Europa unida y «sin fracturas» capaz de afrontar los principales retos, como la salida de la crisis económica o la lucha contra el terrorismo yihadista.
«Lo más opuesto a la Unión Europea es la desintegración de los grandes Estados nacionales», afirmó ayer el secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, durante un desayuno informativo con su homólogo francés, Harlem Désir, organizado en Madrid por el Foro Nueva Economía.
Por ello, Méndez de Vigo expresó su satisfacción por el triunfo del No en la consulta escocesa porque, a su juicio, «habría desembocado en algo que no queremos nadie», una Europa formada por «setenta u ochenta nuevos Estados». «Europa tiene tantos desafíos que lo que se requiere es unir, no disgregarse», añadió el secretario de Estado.
Asimismo, en referencia a la posible consulta soberanista en Cataluña, Méndez de Vigo advirtió de que, mientras en Reino Unido prima un sistema de «soberanía parlamentaria» que permite convocar un referéndum de autodeterminación «legal y constitucional», en países como Francia, Italia, Alemania y España «no es posible celebrar consultas que no estén en el marco constitucional».
El secretario francés para la UE dice sobre Cataluña que «la unión refuerza, la división debilita»
Por su parte, Désir elogió la «lección importante» que han dado los escoceses con «una votación democrática que ha movilizado a cerca del 90 por ciento de los electores», y, en el mismo sentido que Méndez de Vigo, advirtió de que Europa se enfrenta a «retos muy importantes que nos exigen a estar todos unidos». «No es la hora de la disgregación, es la hora de la unidad», prosiguió. «Ya hay muchos elementos de fractura» causados por la crisis y «el resultado de Escocia significa que vamos a afrontar el futuro juntos», declaró Désir.
El responsable francés no quiso pronunciarse sobre el caso de Cataluña para «no interferir», pero sí mencionó unas recientes palabras del primer ministro francés, Manuel Valls, en referencia expresa a este tema, en las que afirmó que «todo lo que une refuerza, todo lo que divide debilita»
Como ejemplos de esa necesidad de unidad de la UE, Désir citó los principales retos internacionales de la actualidad, como el conflicto entre Rusia y Ucrania, la violencia en Libia o el auge del yihadismo en Irak y Siria, dos situaciones que requieren de una «política exterior común, porque 28 respuestas diferentes sería un desastre».
Asimismo, Désir destacó la importancia de «actuar juntos» en el desarrollo de una política monetaria común para evitar una nueva crisis de deuda como la provocada por la crisis financiera, en la «coordinación de las política presupuestarias», en el fomento de las inversiones públicas y privadas para incentivar la economía y las infraestructuras, en la lucha contra el paro juvenil, en las estrategias de seguridad energética y cambio climático y en la puesta en marcha de «una política de inmigración común».