Organizada por la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en colaboración con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Entre el cielo y la tierra. Doce miradas al Greco cuatrocientos años después es una exposición que forma parte de los actos conmemorativos del IV centenario de la muerte del Greco. En esta exposición, que se inaugura el próximo miércoles, día 10, en la Sala de exposiciones temporales de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y Calcografía Nacional (calle Alcalá, 13, de Madrid) y se mostrará hasta el próximo 8 de noviembre, se explora la influencia del pintor cretense en un grupo de artistas actuales, testigos de su vigencia en la creación contemporánea. Un aspecto relevante de la celebración del cuarto centenario de la muerte del pintor es, sin lugar a dudas, el estudio de lo que representa el arte del Greco en la creación actual.
El Greco mantiene una presencia latente en la creación artística desde que se le redescubrió a finales del siglo XIX hasta hoy. No es difícil encontrar su huella en el arte contemporáneo, aunque no siempre sea evidente ni se conserven a primera vista formas y planteamientos plásticos asimilables a su trabajo, como ocurre en los artistas de finales del siglo XIX y de la primera mitad del XX, como Picasso, Cézanne y otros, llegando incluso hasta Pollock.
Los artistas presentes en esta muestra plantean abiertamente su vínculo con el Greco, un reconocimiento que a veces es explícito en sus trayectorias y en otras, aunque menos evidente, igualmente intenso.
El Greco era un artista culto, se conservan fuentes y documentos autógrafos en los que plantea el carácter de su proyecto estético. Un pintor-pensador capaz de elaborar su propia teoría estética, perfil que coincide con muchos de los artistas contemporáneos.
Hay muy pocos maestros antiguos que hayan influido de forma tan intensa en el arte producido en las últimas décadas. La vigencia del proyecto artístico del Greco es clara. Probablemente sean él, Velázquez y Goya los pintores españoles que permanecen con una presencia y un aliento más plenos en la contemporaneidad.