La embajadora mexicana con el director general de la Policía española./ Foto: Embajada de México.
Eduardo González. Madrid
El pasado 31 de julio, las autoridades españolas hicieron entrega en la Embajada de México en Madrid de cinco piezas arqueológicas que habían sido extraídas ilegalmente del país americano y que habían sido subastadas en Internet. La embajadora, Roberta Lajous, ha agradecido la colaboración española en la recuperación de «una parte de la historia de México».
El acto de entrega de las piezas tuvo lugar el pasado 31 de julio en la sede de la Embajada, según ha informado la legación diplomática en un comunicado. Según la propia embajadora, se trata de «cinco hachas de metal, de forma rectangular de 15 centímetros aproximadamente, elaboradas en el altiplano central mexicano durante el periodo Postclásico Mesoamericano, las cuales se utilizaban como objetos de cambio económico».
En 2010, las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia acudieron a la Procuraduría General de la República para denunciar la venta de una pieza arqueológica por Internet a través del sitio latiendademarca.com. Tras una serie de dictámenes desarrollados entre 2011 y 2013, prosigue la Embajada, se llegó a la conclusión de que dicha pieza había formaba parte del patrimonio arqueológico de México y, por tanto, su sustracción del territorio nacional y comercialización «constituían un delito».
En enero de 2014, la Procuraduría solicitó al Ministerio de Justicia español la asistencia jurídica pertinente para la ubicación, recuperación y posterior repatriación de esta pieza, en aplicación del Tratado de Asistencia Jurídica Mutua entre ambos países. Posteriormente, se pudo constatar que no se trataba sólo de una pieza precolombina en forma de hacha, sino que la casa comercializadora tenía en su poder cinco objetos del mismo tipo.
«Como embajadora de México en España, me honra ser testigo del excelente nivel de coordinación y colaboración entre nuestras instancias judiciales y policiales y las autoridades españolas, para proteger el patrimonio cultural de los mexicanos. La recuperación de las referidas piezas contribuirá a desalentar la sustracción y el tráfico ilegal del patrimonio arqueológico, artístico e histórico de México y de otros países», declaró Roberta Lajous durante el acto de entrega, en presencia representantes de las autoridades españolas, entre ellos el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, y el comisario general de la Policía Judicial, José Sánchez Aparicio.
Según Sánchez Aparicio, citado por los medios mexicanos, las piezas habían sido adquiridas por un ciudadano español en Nueva York a la empresa local Educational Coin Company. El español, convencido de que la compra había sido legal, las puso en subasta, pero decidió entregarlas voluntariamente cuando se enteró de las denuncias de las autoridades mexicanas, sin que haya sido necesaria ninguna acción legal contra él.