García-Margallo con el embajador israelí, Alon Bar.
Eduardo González. Madrid.
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha asegurado que el Gobierno español sigue hablando «con frecuencia» con el embajador de Israel en Madrid, Alon Bar, para expresarle su preocupación por «la tragedia» que se vive en la Franja de Gaza desde el comienzo de la ofensiva israelí y ha insistido en que España sigue defendiendo un alto el fuego «inmediato» que permita abrir un proceso de negociaciones basado en «la solución de dos Estados».
Durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, Margallo afirmó este pasado jueves que España siempre ha expresado a las dos partes, «pública y privadamente», que no se debe acometer ninguna acción «que imposibilite la solución de dos Estados», lo que incluye la condena tanto de la política de asentamientos de Israel en los territorios ocupados como los lanzamientos de cohetes por parte de Hamas.
«Hablamos con frecuencia con el embajador de Israel», ya que » no reconocer a Israel o romper con Israel no solucionaría el problema», manifestó el ministro en respuesta al diputado de Izquierda Plural Joan Josep Nuet, quien propuso la ruptura de relaciones con el Estado hebreo en caso de que no ponga fin a la ofensiva en la Franja de Gaza.
Margallo indicó también que los datos del Gobierno español sobre la ofensiva en Gaza hablan de 1.360 muertos, 7.200 heridos y 200.000 desplazados en el lado palestino, aparte de «gravísimas carencias de alimentos, agua y medicinas y destrucción masiva de infraestructuras» que tardarán «muchos años» en recuperarse, y de 59 muertos por parte israelí, en su mayoría militares, así como del impacto de alrededor de 1.600 cohetes procedentes de la Franja de Gaza.
El ministro explicó también que España espera «una resolución urgente del Consejo de Seguridad de la ONU que permita el cese inmediato de las hostilidades y la apertura de un periodo de negociaciones», y reconoció que la ayuda humanitaria que está enviando España a Gaza es «escasa, muy escasa» a causa de los recortes puestos en marcha para «cumplir los objetivos de déficit». «Hemos comprometido 2,2 millones de euros, además de otro millón de euros para la UNRWA», la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo, precisó.