Los agentes peruanos recibirán formación de policías españoles sobre lucha contra el narcotráfico
Julio García. Madrid
Las autoridades peruanas han denunciado en reiteradas ocasiones que el narcotráfico es el principal problema de seguridad del país. Perú produjo 320 toneladas de cocaína en 2013 y gran parte sale al exterior en avioneta y tiene como destino final Europa. Tanto la UE como EE.UU. ya están implicados en combatir esta lacra. Ahora la española Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP) lidera a la UE en su apoyo en esta causa.
Esta fundación española subraya que Perú es uno de los tres principales productores de cocaína del mundo junto a Colombia y Bolivia. Entre 1999 y 2011 su superficie de cultivo de cocaína aumentó en un 62%, de 38.700 a 62.500 hectáreas y se calcula que 60.000 familias peruanas dependen de su producción, de la cual gran parte se exporta a Europa.
Actualmente, la FIIAPP lidera la gestión de una subvención de seis millones de euros de la UE para combatir el narcotráfico en Perú y para que el país andino cumpla la Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas (2012-2016). Este dinero tiene como objetivo formar y ofrecer asistencia técnica a los profesionales locales.
Así, durante 39 meses que durará el proyecto, la Fundación, junto con la Secretaría de Estado de Seguridad Española, se encargará de que agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil formen y ofrezcan asistencia técnica a a sus homólogos en Perú.
Control de puertos y aeropuertos, foco de formación de los agente peruanos
La formación se centrará en la implementación de unidades de control de aeropuertos y puertos, investigación policial y organización de información, así como en el seguimiento de casos de investigación.
La Fundación también enviará a Perú profesionales procedentes de instituciones y fuerzas policiales de Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos y República Checa y los expertos locales realizarán visitas de estudios a los países europeos.
Esta subvención es una de las primeras que financia la UE en esta materia en la región y es un aliciente para la cooperación con América Latina en luchar contra el narcotráfico, cuestión que quiere reforzar la institución europea.