Película de nacionalidad francesa interpretada por la inigualable e incombustible Catherine Deneuve y el actor Gustave de Kervern, que interpreta a Antoine, un músico de cuarenta y pico años que de pronto decide poner fin a su carrera. Después de ir de un lado a otro durante unos días, acaba encontrando un trabajo de portero. Mathilde vive en el viejo edificio de la zona este de París donde trabaja Antoine. Es una prejubilada, generosa e implicada, que divide su tiempo entre los servicios sociales y la comunidad de propietarios.
Una tarde, descubre una preocupante grieta en la pared del salón. Poco a poco, su preocupación se torna pánico: ¿y si el edificio se derrumba? A medida que pasan los días, un sentimiento protector crece dentro de Antoine, que teme ver a Mathilde deslizarse hacia la locura. Entre patinazos e inquietudes, los dos formarán un dúo torpe, divertido y solidario que quizá les ayude a atravesar un mal momento.