El Rey Felipe VI, el pasado 19 de junio./ Foto: J:F.L./La Razón.
The Diplomat. Madrid.
Felipe VI cumple hoy su primer mes como Rey de España. Un tiempo demasiado corto para comprobar cómo será su reinado, pero en el que se han dado una serie de gestos con los que el nuevo monarca se ha querido diferenciar de su padre, Juan Carlos I.
Los más llamativos han sido los de carácter laico. El jefe del Estado prescindió en primer lugar de la misa posterior a su proclamación a la que siempre habían asistido sus antepasados y que históricamente se había celebrado en la iglesia de Los Jerónimos. Además, no hubo ningún objeto religioso en el acto celebrado en el Congreso de los Diputados en el que juró defender la Constitución.
La siguiente novedad fue el cambio de protocolo que permitirá prescindir de la Biblia y el crucifijo a los nuevos miembros del Gobierno y el resto de altas instituciones del Estado que así lo deseen en la jura o promesa de su cargo que realicen en La Zarzuela.
En contrapartida, don Felipe y doña Letizia visitaron al Papa Francisco en su primera salida de España
Hasta ahora, los nuevos cargos tenían la opción de jurar o prometer cumplir sus obligaciones, pero no podían intervenir en la disposición de los elementos simbólicos exhibidos en el acto. Desde La Zarzuela se explicó que con este cambio se trata de cumplir con la libertad religiosa que decreta la Constitución. En contrapartida, Felipe VI eligió el Vaticano como destino de su primer viaje al extranjero. El 30 de junio se reunió con el Papa Francisco, apenas 11 días después de su proclamación como rey.
Otro gesto comentado fue la recepción que los Reyes ofrecieron a 200 representantes de colectivos sociales y ONG en el Palacio de El Pardo el 24 de junio. Entre los presentes hubo, por primera vez en un acto de este tipo presidido por la Familia Real, una delegación de colectivos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGTB).