Obras de la interconexión eléctrica con Francia.
Alberto Rubio. Madrid.
España debe aumentar su capacidad de almacenamiento de reservas estratégicas de gas y petróleo y desarrollar las interconexiones eléctricas, sobre todo con Francia, para hacer frente a un eventual desabastecimiento energético, señala el Informe sobre Seguridad Nacional 2013.
España depende del exterior para obtener más de dos tercios de la energía que consume. En 2013, según datos del Ministerio de Industria, se alcanzó un grado de autoabastecimiento del 29,2%, porcentaje todavía muy inferior a la media de la Unión Europea, y totalmente insuficiente para abastecer la demanda interna.
España importa, por tanto, combustibles fósiles (petróleo y gas) para cubrir ese 70,8% de energía que consume pero que no es capaz de producir. Y ello a pesar de que en los últimos años se ha aumentado la aportación de energías renovables (plantas solares y eólicas) al llamado “mix energético”.
Los expertos proponen “reforzar la capacidad de almacenamiento de reservas estratégicas” de gas y petróleo
El informe del Departamento de Seguridad Nacional indica, como una debilidad del sistema energético español, que “las interconexiones internacionales de gas y petróleo con el resto de Europa no se encuentran completamente desarrolladas, lo que convierte las interrupciones en el abastecimiento y suministro de los mismos en un riesgo de primer orden”.
Para paliar esas carencias, los expertos proponen “reforzar las capacidades de almacenamiento de reservas estratégicas”, en cuanto al gas y al petróleo. Respecto a la electricidad, que no se puede almacenar, consideran “imprescindible” fortalecer el mallado de la red y de las conexiones internacionales, “con Francia principalmente”.
Precisamente esa interconexión eléctrica con Francia ha sido objeto de discusión en numerosas cumbres bilaterales entre ambos gobiernos. Pero todavía su capacidad está muy por debajo del 10% que marcó la Unión Europea como nivel mínimo en la cumbre de Barcelona de 2002.