El buque “Rowan Renaissance» comenzará los sondeos a finales de este año.
The Diplomat. Madrid.
La multinacional española Repsol espera con optimismo el resultado de las prospecciones en busca de petróleo que está pendiente de comenzar en Canarias, a pesar de que los resultados obtenidos hasta ahora por Marruecos en aguas cercanas no han arrojado resultados positivos.
Según declaró a la emisora de radio COPE el responsable de Exploración de la compañía, Javier Moro, a la espera de los resultados que arrojen los sondeos, las estimaciones previas que maneja la empresa contemplan la extracción de hasta 120.000 barriles por día durante 20 o 25 años.
El presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos de España (ICOG), Luis Suárez, declaró también a la COPE que si Repsol ha pasado a la segunda fase, es decir a la de sondeos previos es porque «ha encontrado indicios racionales de que ese petróleo se pueda explotar».
La exploración de petróleo, explicó Suárez, consta de tres fases. La primera, de exploración, que se hace desde barcos, como el “Rowan Renaissance», por medio de geofísica. En ella, Repsol ha encontrado indicios racionales de estructuras geológicas que «probablemente den petróleo». La segunda fase, de investigación, consiste en tres sondeos para ver si realmente hay petróleo o gas y de qué calidad y si realmente es explotable. La tercera sería ya la fase de explotación.
Los sondeos comenzarán a finales de 2014 y la producción no antes de cinco años
Los sondeos a 60 kilómetros de las islas comenzarán, si todo va bien, a finales de este año. Y, en caso de ser positivos, la producción no comenzaría antes de cinco años. Se realizarán dos perforaciones hasta alcanzar los 3.500 metros de profundidad desde el nivel del mar. De ellos, 2.500 metros serán de perforación en el lecho marino. Repsol descarta, de momento, realizar el tercer sondeo.
En cuanto al impacto medioambiental de las prospecciones y de una eventual explotación de yacimiento petrolíferos en aguas canarias, algo que ha provocado la oposición del Gobierno autónomo de las islas, Suárez admitió que no existe la seguridad al 100 por 100, pero explicó que los procedimientos que existen en la Unión Europea «aseguran de manera fiable que no hay problema de impacto ambiental».