Rajoy y Juncker, el pasado mes de mayo en el Forum Europa./ Foto: C. Pastrano/La Razón.
The Diplomat. Madrid.
Tras la proclamación del alemán Martin Schulz como nuevo presidente del Parlamento Europeo (PE), ahora le toca el turno a la Comisión Europea (CE). Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE designaron el pasado viernes, con la oposición de Reino Unido y Hungría, al luxemburgués Jean-Claude Juncker para ocupar la presidencia de la CE, ya que la familia política a la que representa -el Partido Popular Europeo (PPE)- fue la que más escaños obtuvo en los comicios del 25 de mayo pasado.
El PE tiene previsto votar la investidura de Juncker el 16 de julio durante la próxima sesión plenaria de Estrasburgo, mientras que por la noche los Veintiocho, ya en Bruselas, celebrarán otra reunión para empezar a abordar las designaciones de los restantes comisarios.
El representante de España será el ex ministro y actual jefe de la delegación del PP en la Eurocámara, Miguel Ángel Arias Cañete. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya le ha explicado a Juncker su deseo de que Arias Cañete reciba una de las vicepresidencias “reforzadas”, según explicaron fuentes diplomáticas a The Diplomat.
El presidente del Gobierno espera que Juncker cuente con Arias Cañete para el puesto
Juncker está barajando la posibilidad de crear dos tipos de comisarios, en el que los vicepresidentes se encarguen de dirigir el trabajo de otros comisarios. Así, de confirmarse la petición española, Arias Cañete supervisaría y tendría la última palabra en el trabajo de tres o cuatro comisarios. Unas prerrogativas que no tenían hasta ahora los vicepresidentes del equipo de José Manuel Durao Barroso, caso del español Joaquín Almunia, actual comisario de Competitividad.