Foto: A. Rubio.
Serhii Pohoreltsev / Embajador de Ucrania
Alberto Rubio. Madrid.
De los dos años que lleva aquí Serhii Pohoreltsev como Embajador de Ucrania, el último ha sido intenso, debido a la promoción activa de la integridad europea y al estallido de lo que califica como “guerra no declarada” en el este de su país. “¿Desde que se desató esta crisis ha tenido algún contacto con su colega ruso?”. “Muy poco. La agresión de la Federación de Rusia contra mi país estampó su huella en las relaciones”.
Desde 2006, la crisis del gas con Rusia ha estado siempre latente. ¿Esperaba que esta vez se llegase a un estado de conflicto?
No pensaba que los acontecimientos llegarían a este punto. Pero Ucrania necesitaba los cambios porque el Gobierno anterior no realizó las reformas necesarias para garantizar una vida normal a los ucranianos. Fue un Gobierno corrupto. Las protestas comenzaron por la decisión del presidente Yanukovich de frenar la firma del Acuerdo de Asociación con la UE, que es muy importante para nosotros. La integración en Europa es el deseo de la mayor parte de la población.
Pero acercarse a la UE les enfrentaba abiertamente a Rusia…
El Kremlin aprovechó esa crisis política para darnos un golpe por la espalda con su agresión militar. Estoy hablando ahora no solamente de la anexión de Crimea, sino de lo que esta pasando en el este del país, donde la situación es muy tensa. No sólo tenemos la anexión de una parte de nuestro territorio, sino acciones terroristas en las regiones de Donetsk y Lugansk, a donde ya han entrado desde Rusia miles de mercenarios, además de agentes rusos, que siguen penetrando y suministrando armas modernas sin respetar el Plan de Paz de nuestro presidente. En cualquier caso, nunca pensé que podríamos tener este enfrentamiento militar.
El Parlamento ruso ha revocado la autorización para enviar tropas a Ucrania. ¿Qué le parece?
Pensamos que de momento es el único paso, y más simbólico que concreto, para apoyar el Plan de Paz ucraniano. Falta más.
¿No es un paso suficiente?
No, claro que no. No es suficiente. Lo principal es poner fin a las acciones a las que me refería antes. Hay que asegurar el control de la frontera, que está abierta por parte rusa y todos los mercenarios, agentes especiales pueden entrar con total tranquilidad. Hay que poner fin al suministro del armamento con el que estos terroristas pueden derribar hasta aviones, como hemos visto. Rusia debe mostrar su deseo real de poner fin al conflicto. Debe llamar a los separatistas a deponer las armas y pasar al diálogo.
Las autoridades ucranianas hicieron todo para rebajar la tensión en el este del país, pero a causa de los actos criminales de los terroristas y la falta de medidas concretas por parte de Rusia durante 10 días de alto el fuego unilateral no ha habido un progreso significativo hacia la estabilización.
A partir del 20 de junio los separatistas demostraron públicamente su falta de voluntad para apoyar el Plan de Paz del presidente y continuamente violaron el régimen de cese el uso de la fuerza: tuvieron lugar 108 ataques contra las Fuerzas Armadas de Ucrania, como resultado 28 militares ucranianos perdieron sus vidas, más de 70 personas resultaron heridas, más de 170 soldados y civiles ucranianos son rehenes, las armas no se han rendido, los edificios administrativos siguen siendo ocupados y el terror de la población civil continúa.
«Nunca reconoceremos que Crimea sea parte de Rusia»
¿Cuáles son, en general, los puntos claves del Plan de Paz del presidente Poroshenko?
El Plan de Paz del presidente Petro Poroshenko se basa en tres principios fundamentales. Primero, la exención de responsabilidad penal a los que depusieron las armas y no cometieron crímenes graves contra los militares ucranianos y la población civil. Segundo, organización de un corredor controlado para la retirada de los mercenarios rusos. Y tercero, comienzo del diálogo inclusive con los civiles.
Quería también mencionar que las cuestiones técnicas relacionadas con la aplicación del Plan de Paz se discute en el marco del grupo de contacto tripartito de alto nivel integrada por los representantes de Ucrania, la Federación de Rusia y la OSCE.
¿Y Crimea?
Crimea es otra cosa. Siempre fue y será parte de Ucrania. Es un tema que tenemos que resolver, tarde o temprano. Agradecemos mucho el apoyo de la Comunidad Internacional, que no ha reconocido ni va a reconocer la anexión de Crimea.
¿Tiene esperanzas de que Ucrania pueda recuperar Crimea?
No va a ser fácil. Pero nunca reconoceremos que Crimea sea parte de Rusia.
El conflicto del gas sigue en el fondo de esta guerra no declarada. Hace poco se firmó el acuerdo para construir el South Stream. ¿Teme que la negociación con Rusia sea más dura cuando la UE tenga asegurado el suministro de gas?
El precio que nos propone Rusia, no es razonable y nunca lo pagaremos porque no es justo y no lo aguantaría nuestra economía. Nuestra compañía nacional “Naftogas Ucrania” saldaría la deuda confirmada ante la compañía rusa “Gazprom” y efectuaría sin retrasos los pagos futuros en caso de que se estableciera el coste de gas a un nivel competitivo, sin que incluyera un componente abiertamente político. Tenemos la buena voluntad de resolver todas las disputas existentes de manera civilizada.
No obstante, tengo esperanzas de que por fin se resuelva. Lo que le está pasando a Ucrania con Rusia demuestra que el Kremlin no es un socio fiable. En cualquier momento puede aprovechar el suministro de gas como un mecanismo de tensión contra cualquier estado para resolver sus problemas políticos.
¿Y qué solución tiene el conflicto?
Ucrania acudió al juzgado de arbitraje de Estocolmo para resolver el problema del pago del gas antes del invierno. Pero hay que resolverlo en un paquete. No podemos, como pretende Rusia, pagar por lo que ya hemos consumido y después hablar. También nosotros podemos decir “devuélvanos Crimea con los almacenes de gas que tiene y luego hablaremos”.
«Quiera Rusia o no, Ucrania formará parte de la Unión Europea tarde o temprano»
¿Se siente Ucrania como el chivo expiatorio del enfrentamiento entre Rusia y la UE?
Hay que empezar desde 1991, cuando Ucrania obtuvo su independencia. Las autoridades rusas no aceptaron haber perdido una república de la ex Unión Soviética. Y parece que estaban esperando un pretexto para intervenir. Tampoco aceptaron nuestra decisión de integrarnos en la UE, pero somos un estado soberano y elegimos el camino democrático de los derechos humanos y el respeto a la ley.
Pero no parece que Rusia esté dispuesta a soportar fronteras directas con la UE y la OTAN.
Las soporte o no, Ucrania va a formar parte de la Unión. Tarde o temprano. Mejor temprano. Porque, le repito, es nuestra elección, por la cual hemos pagado y seguimos pagando un precio tan alto.
El Acuerdo de Asociación no implica su integración en la UE…
La firma del Acuerdo de Asociación es un primer paso, pero un paso muy importante. No es ningún secreto que nuestro objetivo estratégico es ser miembro de la UE. El camino no va a ser fácil, tendremos que trabajar muchísimo pero la intención es avanzar en el plazo más corto posible.
¿Cuáles son las ventajas del Acuerdo de Asociación?
La UE ya ha acordado activar de inmediato un régimen de ventajas comerciales para ahorrar a Kiev unos 500 millones de euros anuales en concepto de supresión temporal de aranceles a las exportaciones ucranianas a la UE.
No obstante, la consecuencia más importante del Acuerdo debe ser el impacto en la población, en su bienestar. Porque cualquiera política económica o cualquier acuerdo internacional no tiene valor en sí mismo. Su valor se mide por la capacidad de proporcionar un crecimiento estable del bienestar de los ciudadanos a largo plazo.
Sin embargo, la creación de una zona de libre comercio entre Ucrania y la UE es probable que conduzca a un aumento de la gama de productos europeos en el mercado ucraniano, que esperemos que los consumidores disfruten. Por otra parte, el crecimiento de la actividad empresarial en el país y la propuesta de modernización gradual estimulará la expansión de los bienes y servicios de Ucrania en el mercado nacional.
El Acuerdo prevé una mayor cooperación y la promoción de reformas en otras áreas, en particular, reforzamiento de la cooperación en la esfera da la política regional. Una cooperación exitosa significará mejores condiciones de vida, el crecimiento del empleo y la prosperidad económica de cada región. También se hace referencia en el Acuerdo a la cooperación en el sector de la salud y la integración gradual de Ucrania en el sistema de salud en la UE, lo que es muy importante.
Quería destacar, que los compromisos asumidos por Ucrania se pueden comparar con las obligaciones de los países candidatos a la adhesión a la UE. En consecuencia, la puesta en marcha del Acuerdo de Asociación permitirá a Ucrania acercarse a los criterios de Copenhague para adherirse a la UE.
«Las compañías españolas tendrán muchas posibilidades de hacer negocios en Ucrania»
En qué plazo creen que podrá implementarse el Acuerdo…
Como se sabe, el Acuerdo de Asociación fue firmado por las partes el día 27 de junio. Es un día histórico para todos nosotros. Ucrania ratificará muy rápido el documento. Y no tenemos dudas de que la ratificación por los miembros de la UE será lo más rápida posible. De hecho, ya estamos trabajando para poner en marcha algunas partes del Acuerdo, fundamentalmente la parte de Libre Comercio.
¿En qué se notará?
Las grandes compañías españolas ven a Ucrania con mucho interés. En cuanto entre en vigor el acuerdo tendrán muchas posibilidades de hacer negocios en sectores como infraestructuras o agroindustria. Pronto tendremos posibilidad de intercambiar delegaciones de empresarios para desarrollar las relaciones económicas y comerciales. Hay un potencial de miles de millones de euros.
¿Por qué España?
Es un país muy competitivo, que hace un buen trabajo en muchos sectores: carreteras, ferrocarriles, líneas de alto voltaje, energía renovable, etc. Hay mucha experiencia y buen precio. Otros países hacen también ese trabajo, pero o más caro o con menor calidad. Y nosotros tenemos que contar bien el dinero ahora porque nos esperan tiempos de máximo ahorro.
Hablando del ámbito financiero agradecemos a la UE el esfuerzo que hace para prestarnos 12.000 millones, 1.000 de los cuales son de España, y por eso les agradecemos no sólo el apoyo político -el no reconocimiento de la anexión de Crimea, el pleno respeto de la integridad territorial y la soberanía- sino también la ayuda financiera
¿12.000 millones cubren los problemas económicos de Ucrania?
No es una ayuda inmediata. Está sujeta a un plan. El dinero será distribuido para modernizar la legislación, realizar las reformas, recuperar la economía. Y le aseguro que estará bien controlado para no dilapidarlo. Gastaremos en lo necesario.
¿Es usted pesimista u optimista en una situación tan volátil?
Me gustaría decir que soy optimista. Pero mucho optimismo no hay. Lo habrá cuando las autoridades rusas tomen la decisión de frenar el conflicto en el este y tengan un diálogo constructivo con Ucrania para resolver los problemas de la estabilización en el este y del gas.
¿Es todo un paquete?
Por eso no puedo decir que haya mucho optimismo. Estamos esperando a que el Kremlin dé pasos para solucionar la situación en el este. Que vuelva a negociar, en el marco UE-Ucrania-Rusia, el precio flexible y los suministros seguros de gas hacia países europeos a tráves del territorio ucranio.
¿Les llevará todo esto a una reordenación territorial?
La mayor parte de los ciudadanos mantiene la idea de la integración europea, del país unitario que no quiere cambiar su estatus ni separarse. Por eso el tema del federalismo no tiene mucho apoyo en Ucrania. Otra cosa es la descentralización del poder. Hace tiempo que teníamos que hacerlo y la reforma constitucional que está en marcha va a asegurar la descentralización del poder, lo que significa que las autoridades locales tendrán más poder en temas fiscales, sociales. La integridad territorial es un punto indiscutible en la reforma constitucional.
¿Y habrá cambios en el reparto de poder?
Se redistribuirán los poderes. Elegirán a sus gobernadores, a los órganos de poder regionales y locales. Incluso la lengua: las autoridades locales podrán decidir que también se utilice la otra lengua, aunque el ucraniano siempre será la lengua oficial.
Eso me recuerda al sistema autonómico español…
Estoy de acuerdo. Es buen ejemplo. Ese sistema puede servirnos la orientación. También para nosotros podría ser útil la experiencia de España en concluir los Pactos de la Moncloa, que en su momento permitieron al país levantarse y desarrollarse.
¿Qué impresión le ha causado el nuevo Rey de España?
Estuve en la recepción que ofrecieron en el Palacio Real. La impresión es muy buena, muy positiva. A mi me gusta mucho. Es el rostro del país y es muy bueno. Tuve posibilidad de saludar al Rey Felipe VI, de entregar mis credenciales al Rey Juan Carlos. Le diré que me encanta la Familia Real, la forma en que actúan. Creo que los españoles deben estar orgullosos de la Familia Real.
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