Ruth Buendía, premio Bartolomé de las Casas./ Foto: Casa de América.
Julio García. Madrid.
La contribución al desarrollo humano y sostenible y su larga trayectoria en defensa del medio ambiente son los motivos del jurado para galardonar a la líder indígena Asháninka del Perú, Ruth Buendía, con el XXIII Premio Bartolomé de las Casas.
El jurado también subrayó esa capacidad de liderazgo de Buendía como presidenta de la Central Asháninka del Río Ene, que agrupa a 17 comunidades nativas y sus 33 anejas, para distinguirla con este galardón.
Esta activista indígena logró la paralización del Proyecto hidroeléctrico de Patizipatango, una presa que hubiera inundado las tierras en las que se asientan 10 comunidades. Además, el jurado destacó especialmente su labor para conseguir el acceso a los servicios públicos, de sanidad y de educación para sus comunidades, en las mismas condiciones que el resto del país.
El premio quiere reconocer la concordia con los pueblos indígenas
La Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación y la Casa América convocan desde 1991 el Premio Bartolomé de las Casas, a fin de reconocer el trabajo a favor del entendimiento y la concordia con los pueblos indígenas, en aras de la protección de sus derechos y el respeto a sus valores.
Esta distinción lleva el nombre del fraile dominico Bartolomé de las Casas (1484-1566), símbolo de la defensa de los derechos indígenas. El premio tiene una dotación de cincuenta mil euros, que se entrega acompañada de una medalla con la efigie del dominico.