De izquierda a derecha: Yolanda Gómez, vicepresidenta de APIE; Elena Pisonero, directora del proyecto y presidenta de Hispasat; Yolanda Fernández, directora técnica del proyecto y Rafael Domenech, economista jefe de BBVA Research./ Foto: Círculo de Empresarios.
The Diplomat. Madrid.
El tamaño sí que importa cuando se habla de empresas. Según el Informe de la Empresa Mediana Española, durante esta crisis se hubieran salvado más de 500.000 puestos de trabajo en España “si la distribución del empleo en las empresas por tamaño fuera en España similar a la de Reino Unido”, donde 4 de cada 1000 empresas son grandes. En España ese porcentaje se reduce a una de cada mil.
El problema es que el tejido empresarial español, por el reducido tamaño de sus compañías, “es muy vulnerable en las fases de crisis”, explica el informe. Además, añade que este predominio de empresas pequeñas, de menos de 10 empleados, merma la productividad “porque es en ellas en las que la brecha negativa de productividad respecto a la UE es más elevada”. Dicho de otra forma, los países con empresas más grandes logran, en términos generales, una productividad laboral más elevada.
Para mejorar los niveles de productividad de la economía española y conseguir un crecimiento sostenible, el informe propone, como condición necesaria, contar con una “cantera” de empresas medianas, “que tienen además una mayor presencia en los sectores más productivos, lo que les permite competir en los mercados internacionales y tener capacidad para innovar”.
Las empresas medianas españolas son, precisamente, las que registraron en el periodo 2009-2012 las mayores ganancias de productividad, superiores a la de las grandes empresas, y las que consiguieron incrementar su facturación en el exterior hasta situarla en un tercio de las ventas totales, una proporción similar a las empresas de más de 250 empleados.
Las empresas medianas del sector industrial son las que mostraron un mayor incremento del ratio de ventas al exterior sobre ventas totales y en el sector servicios registraron el mayor ratio de ventas al exterior sobre el total, superior al de las empresas grandes.
La mitad de las empresas grandes son innovadoras frente al 35% de las medianas y al 23% de las pequeñas
El informe confirma, sin embargo, que el porcentaje de empresas innovadoras se incrementa significativamente cuando son más grandes y de forma más acusada que en el caso de las exportadoras. La mitad de las empresas grandes pueden considerarse como innovadoras, frente al 35,5% de las empresas medianas que acometen procesos de innovación y el 23,6% de las pequeñas.
Los últimos datos disponibles de INFORMA revelan que 2012 puede calificarse como el año de la supervivencia de las empresas ya que se produjo la mayor merma del tejido empresarial y el deterioro más acusado de los resultados. En todo caso, las empresas medianas que han sobrevivido tienen una mayor dimensión y son más productivas.
El Proyecto de la Empresa Mediana Española, que se inició hace dos años, desarrolla una serie de líneas de trabajo, como análisis monográficos, debates, foros con expertos, análisis de casos de éxito, y este Informe Anual, cuya segunda edición se presentó ayer en el Círculo de Empresarios de Madrid, en colaboración con la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). Para realizar este análisis se ha contado con la colaboración del INE y de BBVA Research.
El Círculo de Empresarios ya presentó en abril el primer informe “Top 50 de la empresa mediana española” que se enmarca en el marco del mencionado proyecto. En él se identificaba a las 50 empresas que han obtenido la mayor puntuación en un índice compuesto por tres ratios: productividad, margen operativo y rentabilidad económica.
Vea aquí el texto completo:
Informe 2014 Empresa Mediana Española