Sede del Centro Nacional de Inteligencia.
The Diplomat. Madrid.
El llamado Sistema de Inteligencia Económica (SIE) no verá la luz por el momento. Fue una idea de Javier Solana que se incluyó en la primera Estrategia Española de Seguridad a finales del segundo mandato de José Luis Rodríguez y que el Ejecutivo de Mariano Rajoy estudió al inicio de la actual legislatura, sobre todo en julio y agosto de 2012, cuando la prima de riesgo se disparó por encima de los 600 puntos básicos y España estuvo a punto de ser rescatada.
El Gobierno de Rajoy intentó descubrir entonces quiénes estaban detrás de los ataques a la deuda pública y si era cierto que la incertidumbre sobre la economía española estaba provocada por especuladores. De ahí que se pensase en crear este SIE, con sede en la propia Moncloa y en la que un grupo de economistas, analistas financieros y agentes del servicio secreto trabajasen específicamente en esta cuestión. Vendría a ser una especie de CNI económico para cuya presidencia se barajó un nombre: el de Álvaro Nadal, director de la Oficina Económica de Presidencia de Gobierno.
Sanz Roldán se opuso con firmeza a la creación de un Sistema de Inteligencia Económica
Sin embargo, la duplicidad de una parte de los servicios secretos hizo que el director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, se opusiese con firmeza a la creación del SIE. En el fondo, no quería que este nuevo órgano se escapase de sus manos al tener su sede en la Moncloa y ahora el Gobierno le ha dado la razón.
Fuentes gubernamentales admitieron ayer, un día antes de la celebración en La Zarzuela del primer Consejo Nacional de Seguridad bajo la batuta de Felipe VI, que no está previsto poner en marcha el SIE y que tampoco es prioritaria una ley orgánica de la seguridad nacional en estos momentos, ya que el actual sistema cubre las necesidades de nuestro país.