The Diplomat in Spain

Foto: A. Rubio

Fernando Carrillo / Embajador de Colombia

Mateo Herrero. Madrid

Fernando Carrillo es embajador de Colombia en Madrid desde el 5 de noviembre de 2013. Abogado de formación, pertenece a una generación de políticos colombianos marcada por la violencia. Siendo universitario a principios de los ochenta, impulsó el Movimiento Nuevo Liberalismo, cuyo líder fue el candidato presidencial Luis Carlos Galán, asesinado en 1989. Con 27 años resultó elegido miembro de la Asamblea Constituyente que diseñó la Carta Magna de 1991. Y cuando aún no había cumplido los treinta, se convirtió en ministro de Justicia del presidente César Gaviria. Después estuvo casi veinte años como ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo, hasta que el presidente Juan Manuel Santos le nombró ministro de Interior en 2012.

¿Qué logros ha dejado esa generación de jóvenes que irrumpió en la política a una edad temprana?

Logramos impulsar una Asamblea Constituyente que tenía como uno de sus fines lograr una justicia mucho más independiente, que se pudiera levantar frente al narcotráfico y hacer lo que no había hecho la justicia hasta entonces, que era procesar judicialmente a los cabecillas del narcotráfico. El presidente Gaviria llegó a la presidencia de Colombia con 39 años y con él llegaron muchos jóvenes a la política. A esa generación no le ha tocado un lecho de rosas sino, como decía algún ex presidente, nos ha tocado hacer política en los cementerios y encontrar las manifestaciones más dramáticas de la violencia que hemos venido superando en estas dos décadas, en donde la realidad de Colombia es radicalmente diferente a la que había cuando iniciamos nuestra carrera política. Fue un comienzo truculento, pero hoy Colombia ofrece una estabilidad política, una capacidad de reforma ilimitada, estabilidad económica y resultados sociales, que son los que nos permiten adelantar el proceso de paz que tenemos con la guerrilla en La Habana en este momento.

¿Pase lo que pase en las elecciones del domingo, la democracia colombiana va a salir reforzada?

Indiscutiblemente. La ventaja que ha mostrado Colombia es que pese a la violencia, siempre hemos resuelto los problemas dentro del sistema democrático. Para los problemas más graves, más democracia. No hay que bajar la guardia ni tomar atajos, ni acudir a soluciones contrarias a la Constitución. Seguimos apegados a la regla democrática y por eso, sea cual sea el resultado, saldrá fortalecido el sistema democrático.

¿Está viviendo Colombia un momento crucial en su historia gracias a la posibilidad de un acuerdo con la guerrilla y al buen momento económico del país?

Sin duda, porque se trata de un momento en el que hay que seguir con las reformas, reiterar nuestra confianza en las instituciones democráticas y, sobre todo, avanzar en las reformas sociales. La clave de este proceso ha sido haber respetado la estabilidad macroeconómica y haber producido resultados sociales, como los tres millones de colombianos que el presidente Santos ha sacado de la pobreza o el millón de colombianos que han salido de la pobreza absoluta. Y eso ha permitido quitarle la bandera de la reforma social a la guerrilla. En un momento se pensó que era solo la guerrilla o la extrema izquierda las que podían hacer las reformas sociales. Hemos demostrado lo contrario.

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Colombia ofrece estabilidad jurídica a los extranjeros. Las pymes españolas tienen un espacio por explorar

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¿Por qué Colombia se ha convertido en un país tan atractivo para los inversores?

Hemos pasado de ser un país fallido, con una gran inestabilidad política, a ocupar los primeros lugares de Latinoamérica según los indicadores políticos, económicos y sociales. Eso genera confianza, que es la palabra clave en este momento a la hora de hablar de intercambios comerciales, de bienes y servicios y de talentos. Esa confianza se ha basado en ofrecer estabilidad jurídica a los extranjeros.

¿Será capaz el país de mantener un alto ritmo de crecimiento como el actual?

A nivel económico habrá una gran inversión de 25.000 millones de dólares para infraestructuras viarias, una asignatura pendiente. Eso generará crecimiento y empleo dentro de Colombia. Crecemos al 4,5% y la tasa de paro es de un sólo dígito. Tenemos los mayores niveles de inversión extranjera directa en Latinoamérica. Somos un país del tamaño de España en términos de población, con 47 millones. Es un país de siete áreas metropolitanas de más de un millón de habitantes, y estamos explorando una dimensión comercial nueva que es la Alianza del Pacífico con México, Chile y Perú, que está generando unos resultados que difícilmente han logrado otros sistemas de integración en el pasado.

Colombia está a punto de conseguir la eliminación de la visa para sus ciudadanos en Europa. ¿Qué papel ha desempeñado España?

Ha sido uno de los temas que más nos ha ocupado. El Gobierno de España tuvo la clarividencia de considerar que ese era un elemento clave para eliminar un obstáculo tan odioso ahora que estamos hablando tanto de integración. El apoyo del Gobierno y del Partido Socialista, porque no sólo ha sido el Partido Popular en el Parlamento Europeo, ha sido crucial para que se haya avanzado en ese proceso crucial del cual nos faltan sólo algunos trámites de carácter administrativo. Es una muestra más de la confianza que España tiene en Colombia.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido al llegar a España?

El cambio de percepción favorable que los españoles tienen de los colombianos. Frente a los personajes tristemente célebres en nuestra época de violencia y narcotráfico, hoy los personajes célebres son García Márquez, Shakira, Falcao o nuestro ciclista que ganó el Giro de Italia. Y eso es parte de la diplomacia, porque la evolución de la diplomacia marca que el diálogo no se produce sólo entre Estados ni es algo exclusivo de burócratas sino que también lo hacen los empresarios, la sociedad civil, la academia y los embajadores culturales, que cumplen hoy en día una función tan importante como los embajadores tradicionales. Y más en un país que demuestra cada vez más que es una potencia cultural.

Además de las infraestructuras, ¿qué otros sectores son atractivos para las empresas españolas?

El sector energético y el sector financiero. Y tal vez el espacio más inexplorado es el de las pequeñas y medianas empresas españolas. Ya tenemos las grandes empresas españolas invirtiendo en Colombia. Por eso, es la hora de dar el paso de las pymes. En este sentido, hemos concretado 16 misiones comerciales para este año que obedecen a ese diálogo con las cámaras de comercio de las ciudades españolas.

¿Representa Colombia un destino atractivo para los españoles que quieren buscar oportunidades labores en el extranjero?

Sin duda. Para hablar de un solo indicador, en términos de convalidación de títulos de profesionales españoles, estamos convalidando el 95% de los títulos de los profesionales españoles en Colombia. Queremos, por supuesto, que haya reciprocidad en ese campo en España. El trabajo de los jóvenes españoles es muy valorado. Se están creando muchos empleos en Colombia y esta inversión en infraestructura va a empujar aún más las posibilidades de creación de empleo.

¿Se imagina una Colombia en paz?

Ese es el punto crucial que se va a definir el 15 de junio en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. El proceso de paz tiene que seguir a un ritmo que nos permita tener resultados en el corto plazo. Ha sido diseñado de la manera más responsable y profesional, y no ha habido, como se ha querido mencionar, concesiones relacionadas con el funcionamiento de la democracia. Es un proceso de diálogo que estará sometido a los estándares internacionales cuando se discutan los temas de la justicia transicional.

SUS FAVORITOS

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[box style=»0″]UN LUGAR

 «Colombia tiene lugares maravillosos, pero me quedo con las islas del Rosario, cerca de Cartagena de Indias».

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[box style=»0″]UN LIBRO

 «“El olvido que seremos”, de Héctor Abad. El mayor reconocimiento a las víctimas del conflicto en Colombia».

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[box style=»0″]UN PLATO

 «Como bogotano, me quedo con el ajiaco santafereño, que es nuestro plato insignia».

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