Ismail Haniyeh y Mahmud Abbas.
Luis Ayllón. Madrid
El Gobierno español expresó ayer su disposición a colaborar con el nuevo Gobierno de unidad nacional formado en Palestina, tras el acuerdo entre Al Fatá, que lidera Mahmud Abbas, y el grupo islamista Hamás, que controla la franja de Gaza.
España se alinea así con quienes, a pesar del malestar de Israel por la inclusión de los islamistas radicales, han expresado su respaldo a la iniciativa –entre ellos, la Unión Europea, Estados Unidos y la ONU-, siempre que el nuevo gobierno mantenga su adhesión al reconocimiento de Israel, la no violencia y la solución de los dos estados.
«España, que siempre ha abogado por la necesidad de reconciliación palestina, da la bienvenida al anuncio de un Gobierno de unidad formado por técnicos y personalidades independientes, encabezado por Rami Hamdalá y bajo el liderazgo del presidente Mahmud Abbas”, asegura un comunicado difundido por la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El Ejecutivo confía en que ayude a la búsqueda de una solución negociada
En la nota se señala que se acoge “con satisfacción” la declaración de Abbas, “por la que expresa que este Gobierno asumirá el rechazo al uso de la violencia, y la aceptación de todos los acuerdos y obligaciones previamente adoptados en el marco del proceso de paz, incluido el reconocimiento del Estado de Israel».
Finalmente, el Ejecutivo de Mariano Rajoy manifiesta su «deseo de que este paso adelante en la reconciliación contribuya a crear las condiciones que favorezcan, con carácter urgente, la búsqueda de una solución negociada, justa y duradera con dos estados, el palestino e israelí, que convivan en paz y seguridad, así como una mejora gradual de las condiciones de vida en la Franja».
El nuevo gobierno de unidad nacional tomó posesión el pasado lunes en Ramala en un acto en el que Abbas insistió en que se respetarán las condiciones del Cuarteto para Oriente Próximo: reconocimiento de Israel y los acuerdos previos y el compromiso con el fin del terrorismo. El hasta ahora primer ministro en la franja de Gaza, Ismail Haniyeh, reivindicó la necesidad de mantener la «resistencia en todas sus formas», fórmula empleada para justificar la lucha armada contra la ocupación israelí por parte de Hamas, grupo al que el Gobierno de Benjamín Netayahu considera una organización terrorista.