El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo./ Foto: A. Rubio.
Eva Cantón.Madrid
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, reanuda esta semana su campaña para sumar votos a la candidatura de España al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el bienio 2015-2016. En esta ocasión, aprovechará su viaje a México, el próximo 21 de mayo, para detenerse antes en Trinidad y Tobago, donde mantendrá un encuentro con su homólogo, y en Guyana, donde se verá con sus colegas de la Comunidad del Caribe (Caricom). El objetivo: recabar el apoyo de los caribeños anglófonos.
La estrategia de la diplomacia española para llegar a ocupar un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU contempla no descuidar a ninguno de los 193 miembros de la organización, independientemente de su tamaño, dado que todos los votos tienen el mismo valor. Tanto es así que, en su ruta hacia el Caribe, el jefe de la Diplomacia española hará escala en Cabo Verde para verse con su homólogo.
De ahí la importancia de convencer a los socios del Caricom, que agrupa a un total de 15 países: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, Sant Kitts and Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago.
Margallo hará valer como principal activo de España su prolongada presencia en el Caribe y los quince años de cooperación con el Caricom durante los cuales se han destinado a la región 15,8 millones de euros, así como la defensa que ha hecho en Bruselas para incluir en la asignación de Fondos Europeos de Desarrollo a países de renta intermedia.
El ministro hará valer la dilatada cooperación española con la región
El ministro ya viajó a principios de mayo a Nueva York para explicar a los representantes permanentes de los distintos países acreditados ante la ONU los motivos por los que España aspira a uno de los puestos que se renovarán en el Consejo de Seguridad, en competencia con Nueva Zelanda y Turquía. Son necesarios dos tercios de los votos, esto es 129, para lograrlo.
En la votación, que tendrá lugar en la Asamblea General el próximo mes de octubre, España podría contar con el apoyo de buena parte de los países europeos e iberoamericanos, por lo que sus esfuerzos se están centrando en explicar su candidatura en otras zonas geográficas en las que tiene menor presencia, como el África Subsahariana o el continente asiático.
Según los pronósticos, los neozelandeses, que hace veinte años que no forman parte del Consejo, podrían tener asegurado uno de los puestos vacantes, con lo que el segundo se lo disputarían España y Turquía. La última vez que nuestro país ocupó un asiento en el Consejo fue en el bienio 2003-2004. Turquía lo ha hecho más recientemente, en el bienio 2009-2010, por lo que su nueva candidatura fue una sorpresa.