La tercera etapa de la gira del Rey Juan Carlos I por los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) será a Arabia Saudí los próximos 17, 18 y 19 de mayo. Este desplazamiento es el más importante de los que realice el monarca a la zona ya que este país concentra dos de las mayores inversiones de empresas españolas en el extranjero: el AVE de Medina a la Meca (valorado en 6.700 millones de euros) y el metro de Riad (6.000 millones).
La mejor muestra del interés que suscita este viaje del monarca a Arabia Saudí es el hecho de que la delegación empresarial española será más numerosa de las que hubo en la primera etapa –Emiratos y Kuwait- y en la reciente segunda –Omán y Bahrein-.
El llamado AVE del desierto, que construye un consorcio formado por una docena de empresas –tres públicas y nueve privadas–, concita preocupación en Madrid por los retrasos que se están produciendo y que están poniendo en riesgo la fecha de diciembre de 2016 para la finalización de las obras. El metro de Riad, otorgado a FCC, lleva por el contrario unos mejores plazos de ejecución.
Entre las licitaciones más atractivas para España continúa estando la venta de los tanques Leopard al reino saudí. Durante el último Gobierno socialista se ofreció un paquete de entre 200 y 250 carros de combate por un importe aproximado de 3.000 millones de euros, cuya fabricación recaería en manos de Santa Bárbara Sistemas-General Dynamics.
La opción española perdió fuerza cuando Alemania puso una oferta con entre 600 y 800 tanques, sin embargo el nuevo Gobierno germano de coalición de conservadores y socialdemócratas se plantea ahora vetar la operación. Si Berlín da finalmente ese paso y no incluye en el veto la licencia con la que cuenta España para construir los Leopard, entonces las opciones españolas para hacerse con el contrato saudí aumentarían exponencialmente.