La jornada, organizada por la Fundación Ciudadanía y Valores en Madrid, atrajo el interés de muchos diplomáticos. / Foto: Cortesía de FCV
Julio García. Madrid
Representantes de las embajadas de Ucrania y Rusia en España han dialogado en Madrid sobre seguridad, en un momento de evidente tensión entre ambos países, en una jornada organizada por la Fundación Ciudadanía y Valores.
La jornada, con el título de Perspectivas para la Seguridad Europea en el contexto actual, tuvo como ponente al doctor en Seguridad Internacional Francisco J. Ruiz y contó con la participación de Dimitry Sokolov, primer consejero de la legación rusa en España, y Volodomyr Krasukchuck, consejero delegado de Asuntos Económicos y Comerciales de la Embajada de Ucrania.
Krasukchuck aseguró que la injerencia de Rusia es evidente y así lo ha reconocido la UE, y afirmó que en el contexto de fragilidad de la seguridad europea, Ucrania se ha convertido en un polígono de controversia al que contribuyen la sofisticada propaganda “antiucraniana”, las guerras comerciales y la del gas.
También comentó las injerencias rusas en los procesos democráticos de Ucrania, y sentenció que “los rusos no pueden aceptar que perdieron Ucrania. Rusia impone el concepto de federalización para agudizar el conflicto y dividir nuestro país».
«Crimea es un caso cerrado. No se trata de separatismo sino de reunificar al pueblo ruso», dijo el diplomático ruso
Por su parte, Dimitry Sokolov, señaló que la amenaza rusa en Ucrania no existe y que no hay datos oficiales sobre la concentración de fuerzas rusas. Aseguró que, al contrario de lo que se dice, Rusia no está en contra de la unidad de Ucrania, como lo prueba la cooperación de los últimos años en materia política o económica con suministros energéticos a precios asequibles.
En su opinión, Ucrania debe superar su crisis interna mediante una reforma constitucional para que el pueblo plurinacional ucraniano se sienta cómodo dentro de Ucrania y en relación a la anexión rusa de la península de Crimea, el diplomático ruso dijo que “Crimea es un caso cerrado para Rusia, no se trata de separatismo sino de la reunificación del pueblo ruso».
Sokolov coincide con los expertos que reafirman que el futuro de Ucrania no depende fundamentalmente de la protección de Europa sino, en primer lugar, de sus reformas internas ante la corrupción y los problemas judiciales.
Por su parte, Francisco Ruiz, apuntó a que Ucrania es un país diverso y complejo, que se ha puesto en una situación de grave crisis y ruptura que espera que supere. Señaló que la UE es el marco más adecuado para responder a los nuevos desafíos multidimensionales. Sólo entonces, a su juicio, se podrá alcanzar un acuerdo de mínimos sobre el que desarrollar una Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) más coherente y eficaz.
Estos acuerdos, según Ruiz, deben ir en la línea de que Europa gaste más y mejor en Seguridad y Defensa, optimizar las capacidades existentes y lograr una cooperación multinacional. Entre las propuestas del doctor Ruiz estaría la creación de un Cuartel General Permanente de nivel estratégico.