El embajador francés (izquierda) durante su participación en el encuentro./ Foto: J.G.
Julio García. Madrid
El embajador de Francia en España, Jérôme Bonnafont, consideró esta semana en Madrid que el Gobierno español es un buen aliado de su país para avanzar en la lucha contra el cambio climático que se abordará en la Cumbre de París del próximo mes de diciembre y que buscará mejorar los retos que fijó el Tratado de Kioto de 1997.
Bonnafont hizo esta apreciación durante su participación en el primer encuentro entre España y Francia sobre desarrollo sostenible, celebrado en la Casa de Velázquez, y en el que un grupo de expertos abordó los retos que aún se plantean los países en la reducción de emisiones de CO2 y la lucha contra el cambio climático.
El diplomático francés recordó la predisposición y el compromiso del Ejecutivo de Mariano Rajoy en la Cumbre Mundial del Clima, el pasado año en Lima, para reducir el «efecto invernadero» y comentó que ambos países pueden “hacer muchas cosas juntos a nivel europeo” sobre esta cuestión.
Además, Bonnafont alabó la experiencia española en energías renovables, que, según dijo, “tiene que compartir”. “Es un país clave para el crecimiento económico y el desarrollo sostenible”, sentenció.
Empresarios y ciudadanos deben sumarse a combatir el calentamiento global
Uno de los grandes retos de la próxima Cumbre de París será lograr una concienciación internacional de que el planeta continúa “amenazado” por el calentamiento global y que en las acciones para combatirlo se deben incluir a empresarios y ciudadanos. «Animar a los ciudadanos a luchar contra el cambio climático permitirá convencer a los políticos» para alcanzar un acuerdo de la «civilización» contra el calentamiento global.
Además, el embajador francés abogó por conseguir un mayor compromiso en la lucha contra el cambio climático de Estados Unidos, Rusia, Japón y Canadá, así como de los países emergentes, reticentes a sumarse a los objetivos marcados en las diferentes cumbres mundiales del clima.
En este sentido, señaló que España puede jugar un papel muy importante en esta concienciación en América Latina, continente con el que mantiene una relación “muy rica” culturalmente y económicamente. En cuanto a África, ambos países comparten la necesidad de que también debe incluirse a la solidaridad de los objetivos de lucha contra el cambio climático.