Felipe González, en una imagen de archivo.
Tamara Fariñas. Madrid
La Embajada de España en Caracas aloja al ex presidente Felipe González, que cuenta con “protección española” en su viaje a Venezuela, según indicó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien confía en que la visita se lleve a cabo con total normalidad.
Las condiciones de seguridad han sido la «preocupación máxima» del Gobierno desde el principio, explicó Margallo tras su intervención en el Encuentro Internacional sobre Agua y Saneamiento que tuvo lugar ayer en Casa América. El ministro aseguró que el ex presidente González va escoltado y que aunque no contaron con permiso para meter armas en el país, «tiene las armas con las que normalmente viaja cualquier escolta de un cargo político o de un expresidente».
A pesar del revuelo que ha generado la visita del ex presidente a Venezuela, a donde anunció que viajaría para ofrecer asistencia técnica a la defensa del opositor encarcelado Leopoldo López, Margallo aseguró que hasta el momento la visita se ha desarrollado sin incidentes. El ministro de Exteriores descartó que se hubiera presentado ninguna protesta, «ni formal ni informalmente» por la llegada de González, quien previamente fue declarado ‘persona non grata’ en el país latinoamericano.
«Las manifestaciones forman parte de la libertad de expresión», asegura Margallo
Antes de su llegada, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la formación del presidente, Nicolás Maduro, instó a militantes y simpatizantes a que se manifestaran por todo el país para expresar su rechazo a esta visita, protestas que Margallo ha situado dentro de las fronteras de la libertad de expresión.
«Hemos dicho desde el primer momento que la libertad de movimiento y de expresión de cualquier ciudadano español está garantizada y apoyada por el Gobierno», dijo el ministro, añadiendo que «mucho más si se trata de un ex presidente de Gobierno», pero añadió que si determinados sectores de la política venezolana han convocado unas «manifestaciones no precisamente de bienvenida, están en su derecho».
Margallo hizo hincapié en que las relaciones diplomáticas entre ambos países son «absolutamente normales» y mostró su deseo de que el viaje de González «sirva para mejorar la situación política en Venezuela, condición inexcusable para mejorar su situación económica».
Hoy martes, el ministro de Exteriores se encontrará en Bruselas con la canciller venezolana de cara a la Cumbre UE-CELAC 2015, que reunirá los próximos días 10 y 11 a dirigentes europeos y latinoamericanos para fortalecer las relaciones entre Europa y América Latina.