The Diplomat. Madrid
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, recibió ayer al enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, con quien coincidió en que, después de cuatro años de conflicto bélico en ese país, la solución no es militar, sino política. Según datos de la ONU, la guerra ya ha provocado más de 200.000 muertos y unos 12 millones de refugiados, más de la mitad, menores de edad. Tanto el ministro como de Mistura subrayaron la necesidad de facilitar ayuda humanitaria urgente para atender a los afectados y a los países vecinos que están acogiendo a los refugiados.