Israel anunció la confiscación de terrenos para ampliar el asentamiento de Gvaot.
The Diplomat. Madrid.
El Gobierno español se sumó ayer a las condenas hechas por Estados Unidos, Francia y Reino Unido de la decisión de las autoridades israelíes de confiscar unas 400 hectáreas de tierras, en las proximidades de la ciudad cisjordana de Belén. En un comunicado, España calificó de “especialmente inoportuna” la medida dada la situación que atraviesan las relaciones entre Israel y Palestina.
Israel anunció la confiscación de esos terrenos, con objeto de ampliar el vecino asentamiento de Gvaot, que, conforme al Derecho Internacional es considerado ilegal. El Ejército israelí, que tiene competencias en materia de suelo en los territorios ocupados, asegura que no hay ningún tipo de reclamación palestina sobre la tierra expropiada.
El Gobierno se suma a las condenas de EE UU, Francia y Reino Unido
España insiste en una nota de la Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio de Asuntos Exteriores, en que “todas las partes deberían abstenerse de cualquier acción que pueda obstaculizar el camino de la paz a partir del alto el fuego en Gaza acordado el pasado 26 de agosto”.
El Gobierno español se mantiene así en la línea seguida desde hace años, de condenar los asentamientos que considera ilegales, así como su mantenimiento y ampliación.
En el comunicado, se insta a las autoridades israelíes a que reconsideren su posición, tal y como han hecho otros países europeos y Estados Unidos, que han reiterado que la medida es contraproducente para el proceso de paz.