Josep Piqué, Javier Vega de Seoane y Jesús Sainz, ayer en el Círculo de Empresarios./ Foto: A.R.
Alberto Rubio. Madrid
“El mayor impulso y dinamismo de la economía española dependerán en parte de la evolución de los riesgos geopolíticos de la economía internacional”, se asegura en el estudio sobre los Presupuestos General del Estado para 2016 que presentó ayer en Madrid el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane.
Según el vicepresidente del Círculo, el ex ministro de Exteriores Josep Piqué, esos riesgos geopolíticos proceden de las incertidumbres generadas por crisis estructurales -desaceleración económica en China, Brasil, Rusia o Turquía- o políticas, como los conflictos en Siria o Ucrania.
Piqué advirtió que “vamos a vivir momentos muy complicados y los vamos a vivir durante cierto tiempo” en la economía mundial.
El sector exterior ha sido clave para la economía española durante los años de crisis. Si en 2009 la contribución de las exportaciones al PIB era de un 22,7%, en 2014 alcanzó el 32,6%. Y según las previsiones de la OCDE, en 2016 las exportaciones españolas aumentarán un 6,1%, lo que situará a España como el noveno exportador mundial.
En los próximos años, según Piqué, los exportadores españoles deben seguir teniendo entre sus zonas de interés a “Norteamérica, que sigue siendo la primera economía y la que se recupera más fácilmente que otras”. No obstante, el ex ministro advirtió que “habrá que ver cómo impactan los previsibles cambios de política monetaria de la Reserva Federal”.
También América Latina y el Sudeste Asiático seguirán siendo zonas de interés para las empresas españolas. No obstante, Piqué añadió otra área a la que habrá que prestar atención: “aunque ahora no sea muy perceptible, en las próximas décadas veremos al África Subsahariana como la gran sorpresa positiva del siglo XXI”.
Piqué señaló por último que “hay que abordar la revolución digital, la digitalización de nuestra economía y de cada sector productivo porque esa será una de las claves de nuestra competitividad en el exterior”. Y puso como ejemplo el sector textil español, “que hace años estaba condenado por su falta de productividad y ahora tiene empresas formidables que operan en todo el mundo”.