The Diplomat. Madrid
La decisión de cancelar el concierto del artista israelí Matthew Paul Miller, conocido como Matisyahu, que estaba previsto para el sábado en el marco del festival europeo de reggae Rototom Sunsplash de Benicassim, no ha sido bien recibida por gran parte de las instituciones y ha llegado hasta Israel y Estados Unidos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores anunció el jueves en un comunicado su reprobación a la medida y aseguró que exigirle «una declaración pública» sólo a él «constituye una forma de actuar que violenta la conciencia y que (…) cuestiona el principio de no discriminación».
Israel y Estados Unidos se han unido a esta postura reiterando su rechazo a «toda manifestación de antisemitismo». El Gobierno israelí aseguró que la reprobación del Gobierno español es «la decisión correcta», mientras que Estados Unidos hizo hincapié, en un comunicado de su Embajada en Madrid, en que «la libertad de expresión está consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos» y que, dando la bienvenida a la declaración de Exteriores, Washington respalda y defiende «el derecho de toda persona a expresar libremente sus opiniones». Finalmente, la organización del festival pidió disculpas al artista israelí y recuperó su concierto.