The Diplomat
Amnistía Internacional acusa a España y Marruecos, en un informe publicado ayer, de cometer «crímenes de derecho internacional» el pasado 24 de junio en la valla de Melilla, donde murieron 37 subsaharianos que intentaban entrar en España y otros 77 siguen desaparecidos.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, dijo que, a pesar de que hay “una montaña creciente de pruebas de graves y múltiples violaciones de los derechos humanos”, las autoridades españolas y marroquíes “continúan negando cualquier responsabilidad en la masacre de Melilla”.
Callamard añadió que “esto huele a encubrimiento y racismo, y echa sal en heridas ya dolorosas”, por lo que consideró “fundamental” que ambos gobiernos “garanticen la verdad y la justicia por lo ocurrido ese día para evitar que vuelva a ocurrir”.
Basándose en testimonios de testigos presenciales, imágenes de vídeo y de satélite, el informe, titulado ‘Lo golpearon en la cabeza para comprobar si estaba muerto. Pruebas de crímenes de derecho internacional cometidos por España y Marruecos en la frontera de Melilla’, detalla lo que sucedió cuando 2.000 personas intentaron cruzar a Melilla a través del paso fronterizo del ‘Barrio Chino’.